En mayo y junio del 73 en Uruguay el ruido a golpe de Estado era ensordecedor
El año 73 marcó el enfrentamiento de los militares con los políticos y la ruptura con la CNT, que comenzó a preparar la Huelga General con ocupación.
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BR - Carlos Demasi, gracias por estar acá. Para hoy teníamos previstos algunos temas que tienen que ver con la previa al golpe de Estado, con una serie de maniobras financieras en la Junta Departamental, denuncias de políticos, por ejemplo la de Wilson Ferreira sobre los alijes en las aguas jurisdiccionales uruguayas y la intervención de Vasconcellos y una confusión que se da allí.
CD - Sí, quería empezar con algo que me han observado de la conversación del jueves pasado. Yo insistí mucho en que todos los sectores políticos habían estado de acuerdo con los comunicados 4 y 7. Solamente un caso (Vasconcellos) se había puesto en contra de la intervención militar, y solamente Wilson Ferreira había dicho \"está bien pero tienen que volver a los cuarteles\". Me hicieron notar que me estaba olvidando de alguna gente. Cuando mencionamos que había debates internos en el Frente Amplio, que no logró tomar una decisión específica, y también los había en la CNT, quiere decir que había sectores que se estaban oponiendo. Si bien es cierto que la mayoría estaba de acuerdo y veía con expectativa la intervención de los militares, había sectores que estaban en contra. Es difícil mencionarlos porque son sectores de difícil localización, a veces activos en determinados ámbitos restrictivos (la facultad, gremios, sectores dentro de sindicatos o bien sectores políticos de pequeño peso, que no tienen prensa propia). En mi insistencia en señalar que todos habían apoyado eso, me olvidé de señalar que había algunos que no.
Esto es importante, porque más allá de que sea difícil rastrearlos, o que sería bastante absurdo hacer una lista completa porque entonces parecería que hubo una oposición masiva y no fue así, hay dos cosas a tener en cuenta: primero había que tener mucho coraje en febrero de 1973 para decir públicamente \"los militares tienen que volver a los cuarteles\". Los que se manifestaron así hicieron una apuesta muy fuerte a sus convicciones. Y, por otro lado, de esta oposición es de donde va a surgir después el giro respecto a sus posiciones iniciales, que van a hacer tanto el Frente Amplio como coalición como la CNT.
Quiero señalar que aunque todos los sectores importantes tuvieron una posición de expectativa, no todos los sectores que integraban estos colectivos estuvieron de acuerdo y, en último término, aunque esto en general en la historia tiene poco peso, la historia les dio la razón a los que estaban con desconfianza respecto a la situación de los militares.
La vez pasada habíamos quedado cuando se había manifestado después de Febrero en la reunión del 1ero de marzo del COSENA. Lo primero que se hace es hacer público que el año anterior se había vendido secretamente una cantidad de oro del Banco Central para resolver la afligente situación económica del país. El año 1972 fue terrible desde el punto de vista económico, la supervivencia estaba en cuestión porque prácticamente no había abastecimiento, estábamos desabastecidos. Esto respondía, principalmente, a que casi toda la producción se exportaba, entonces quedaba desvalido el consumo interno. Fue una época en la que se juntaba toda la harina que se producía y para producir el pan común se mezclaba con harina de sorgo. Era una masa casi incomible, pero era lo que había en la panadería. No había azúcar, la carne se exportaba entonces había veda pero no había sustituto. Era una situación compleja, que se mantuvo en el año 1973.
Frente a esto el gobierno decidió vender parte del oro que estaba en las reservas del Banco Central, pero en secreto. Uno de los primeros gestos que se interpretó como gesto de transparencia del COSENA fue que se hiciera pública esta decisión. El argumento de porqué se vendió en secreto era que la situación económica era mala y que \"estas cosas se venden en secreto, porque si un país anuncia que va a vender oro el precio puede bajar\" porque, por ejemplo, cuando Sudáfrica o Rusia querían vender su oro eso afectaba el precio internacional. Pero esos dos países eran productores de oro, nosotros estábamos vendiendo cambio chico.
Eso se hizo público. A partir de allí empieza un giro que, cada vez más, va a ir deteriorando la situación de los militares con el resto de sectores políticos y sociales. Lo primero es una declaración en una conferencia de prensa diciendo que todos los sectores políticos le debían dinero al Estado por sus campañas electorales, políticos que además tenían beneficios especiales y una serie de cosas. Eso los puso en conflicto con los sectores políticos; todavía no se produce una ruptura en el gobierno pero, por ejemplo, unos integrantes del Gran Acuerdo Nacional -un acuerdo político que había hecho Bordaberry para tener mejor gobernabilidad con determinados sectores del Partido Nacional- manifestaron su desagrado con eso y sobre todo con el hecho de que las Fuerzas Conjuntas reclamaran participación en los entes autónomos. Si se le hacía lugar a los militares alguien iba a perder su silla, y ya los sectores del Partido Nacional estaban viendo a quién, de los que estaban allí, le iba a tocar.
Es interesante lo que pasa con la CNT, que a fines de marzo decide que va a hacer un paro general y antes pide una entrevista con las Fuerzas Conjuntas, con la Junta de Comandantes. Se reúnen, y cuando salen dicen que había sido una reunión cordial, que habían coincidido en muchas cosas, que se había hablado de la necesidad de que se establecieran normas para solucionar la situación económica (sugerían cosas como una reforma agraria y nacionalización de la banca, que estaban en principio en el comunicado 4).
Se produce el paro general y como diez días después de la conferencia de la CNT la Junta de Comandantes emite un comunicado para corregir \"errores\" que hubo en esa conferencia de prensa. Decían que en la comunicación había habido omisiones (decían que en la reunión también se había hablado de la reglamentación sindical), que no le reconocían a la CNT la capacidad para intervenir políticamente en nada y que la mejor manera de aportar al país era trabajar todos los días y no hacer paro. Hubo diez días de silencio de las Fuerzas Armadas mientras procesaban políticamente esta posición -es decir discutían entre ellos qué decir de esa reunión-, a partir de ese momento se rompe el vínculo entre los militares y la CNT.
La CNT revisa su posición y contesta el comunicado: desmiente que se haya hablado de reglamentación sindical y reivindica el derecho que tienen los trabajadores a tener participación en política, es decir que se contrapone. A la CNT, que ahora estaba posicionada con distancia respecto a la posición de los militares, se le suman el Frente Amplio, los sectores del Partido Nacional que no participaban del \"pacto chico\" -como le llamó Ferreira Aldunate a lo que Bordaberry llamaba Gran Acuerdo Nacional-, Carlos Julio Pereira, y empiezan también a aproximarse sectores que hasta entonces estaban próximos al gobierno, por ejemplo el sector de Mario Heber, que manifiesta claramente su desagrado por el hecho de que los militares estuvieran opinando sobre la conformación de los entes autónomos. Se va formando allí un paquete en contra de los militares.
Es interesante el rol de los movimientos sociales, tal vez la CNT fue de los sectores sociales que mostraron expectativa en febrero 1973 y el primero que reacomodó, hizo autocrítica y corrigió bastante rápido la situación. Es interesante, porque la CNT tiene una capacidad de movilización muy grande y a algunos les llamaba la atención que los militares se le hubieran enfrentado tan fuerte conociendo su potencial movilizador.
Fijate que en 1972, con todo el tema de la interna, la represión, etcétera, durante dos o tres meses las organizaciones sociales quedaron paralizadas, los reclamos, las huelgas, los paros. En parte esto sucedió porque muchos de sus dirigentes estaban presos por las Fuerzas Conjuntas. A pesar de todo esto, ya por julio o agosto empezaron a aparecer las movilizaciones, y en octubre estaban de nuevo proclamando un paro general. Es decir, la CNT reaccionó a la represión, pero quedó un poco debilitada por haber estado paralizada durante un tiempo. Entonces empieza a aparecer el tema de la huelga general, primero para mostrar la unidad de la clase obrera. A la movilización del 1ero de mayo convocan todos los sectores, incluida la FEUU y un gremio muy interesante: la Unión Solidaria de Obreros Portuarios (USOP), que no estaba en la CNT pero hacía todo con la CNT (hay varias declaraciones y comunicados firmados como CNT-USOP). La CNT, la FEUU, la USOP convocan al acto del 1ero de mayo, que fue masivo, multitudinario, enorme, de los más grandes se habían producido hasta entonces, pero que sería el último en diez años. Ahí digamos que ya se estaba armando un paquete de enfrentamiento.
A medida que van avanzando las semanas de mayo se empieza a ver más claro que el golpe de Estado es inminente, entonces la CNT empieza a tomar algunos recaudos, por ejemplo, anuncia que si se produce el Golpe va a haber una huelga general. El problema es que no sabían cómo hacer una huelga general, no había un manual ni mucha idea de cómo hacerla. Por ejemplo, cómo mantener la ocupación de una fábrica y alimentar a la gente que estaba ahí adentro, había una logística elemental que había que tener presente porque la situación iba a ser difícil de resolver.
Entonces tomaron una decisión muy interesante: un emisario de la CNT fue a Buenos Aires y coordinó con la CGT argentina la instalación de una especie de aguantadero de emergencia para casos de gente que tuviera que refugiarse rápidamente en Argentina, fuera por estar gravemente herido y no poder ir al hospital, o por ser dirigentes relevantes en una situación de peligro. Pero nada de esto se sabía muy bien cuándo iba a pasar ni cómo iba a pasar.
Uno ve que en mayo, junio, el ruido del golpe de Estado es ensordecedor, brutal. Uno miraba la prensa y decían cosas como \"bueno, mañana sin falta se va a producir el golpe de Estado\", porque lo veían inminente. Lo notable es que muchos sectores políticos, aparentemente, no se daban cuenta de la peligrosidad de la situación. A pesar de que todos los sindicatos grandes estaban permanentemente haciendo movilizaciones y anunciando la situación, hay sectores políticos grandes que no se dan por aludidos. Paralelamente, hay un problema serio en los liceos: sectores armados que atacaban los liceos y provocaban filtros, por ejemplo, Rodríguez Muela muere en el liceo 8 con la entrada de un grupo armado, que los capturaron a todos pero después se escaparon.
En mayo la CNT decide empezar a poner guardias en los liceos porque había ataques con armas blancas y de fuego, había bombas en casas de docentes. Era una situación difícil de considerar normal, pero las FFAA parecían mucho más preocupadas por los Tupamaros - aparentemente para 1973 el tema estaba resuelto- que por estos grupos de terrorismo social que campeaban libremente por Montevideo.
Hay varias declaraciones que también se identificaban con estos grupos \"violentistas\", por ejemplo en la prensa, en el semanario Azul y Blanco, que era un medio de un sector de extrema derecha que estaba vinculado con el Partido Nacional y Nuevo Amanecer que era el semanario de la JUP, que dirigía Manini Ríos (recientemente fallecido)
En esa situación de malestar político, de inestabilidad social y movilización permanente, era donde uno podía decir \"de mayo en adelante va a ser prácticamente inminente un golpe de Estado\". Hay mucho ruido de choques de jefes militares importantes con el Parlamento. Si bien los que mandan son las FFAA como conjunto, dentro de ellas hay algunos jefes militares a los que particularmente les afectan los políticos. Lo veíamos la vez pasada con el Gral. Esteban Cristi, que es el que lleva preso a Jorge Batlle. Bordaberry, con dificultades, convenció a Cristi de dejarlo en libertad. Cristi estaba alineado con lo que posteriormente se conoció como los Tenientes de Artigas, que se conocía que eran antipolíticos. Había otra línea, que podemos llamar \"más Gregorio Álvarez\", que era más de buscar acuerdos con los políticos. Por alguna razón misteriosa Gregorio Álvarez se veía a sí mismo como un gran político. Era bastante discutido, porque todo el mundo pensaba que era un animal, pero él se creía que era un gran político. Después, cuando fue presidente, demostró que lo que pensaban de él era así, su incapacidad era brutal.
A finales de abril de 1973 se hace público que el Poder Ejecutivo, a solicitud de la Justicia Militar, va a enviar al Senado la solicitud de desafuero del senador Enrique Erro. Es un tema que está sonando desde hace tiempo, pero es la primera situación en que se da un desafuero por la Justicia Militar. Cuando se reparte el expediente a los integrantes de la comisión del Senado se les pide que el expediente sea secreto. Wilson Ferreira Aldunate les dice \"pero por favor, estamos en Uruguay, mañana este tema va a estar en todos los diarios\", cosa que efectivamente pasó. Es decir, si se repartía el expediente, aunque fuera solo a la comisión, eso iba a trascender. Al día siguiente lo publicó el diario Ahora (del PDC). Clausuraron el diario y prohibieron la salida de diarios que tuvieran información sobre el expediente, pero ya el tema se había empezado a conocer.
Cuando uno lee el expediente encuentra que, en realidad, el desafuero de Erro es algo que viene desde mucho tiempo atrás. La Justicia Militar se había expedido sobre Erro en setiembre del año anterior y había armado una solicitud de desafuero para el Tribunal Militar, para que la mandaran al Parlamento y allí el ministro Benito Medero, que era ministro de Ganadería pero ocupaba interinamente la cartera de Defensa, lo mandó para atrás. Dijo que el tema tenía que tratarse con más cuidado, para que cuando llegara al Parlamento no mereciera objeciones de forma o de fondo (en otras palabras dijo \"esto está mal hecho, háganlo bien\"). Es algo interesante, porque eso después va a ser tema de discusión en el Parlamento, el hecho de que el ministro que además era Senador, y ya para ese entonces no era ministro, les haya dicho \"esto está mal hecho, completámelo\". El expediente estuvo varios meses dormido, hasta que en febrero se reactivó a partir de nuevos interrogatorios que permiten rearmar el expediente, que llegó en abril al Parlamento.
El primer expediente es bastante elemental: todos los interrogados tenían recuerdos de Erro absolutamente remotos, o bien decían \"no no tengo ningún contacto con Erro\". \"¿Sabe si Erro integra el MLN?\" \"No, no tengo constancia de eso\". Eran tipos que, además, estaban siendo sometidos a tortura, no eran interrogatorios limpios. Pero uno de los tupamaros, que luego en el debate parlamentario es identificado como un infiltrado, dio un testimonio que decía: \"Sentí hablar que Erro integraba el MLN, que tenía reuniones con dirigentes importantes del MLN para hablar de política\". Esa era la prueba, \"sentí hablar que\". No cerraba por ningún lado. Fue una catástrofe, pero el fiscal militar considera que se configura el delito de \"encubrimiento de atentado a la Constitución\", por lo que pide el desafuero. No existe el delito. El atentado a la Constitución lo había creado la ley de seguridad del Estado. Atentás contra la Constitución o no atentás, pero no se puede encubrir un atentado a la Constitución.
Cuando el expediente se reanuda aparece un nuevo actor, un coronel que se acababa de recibir de abogado: el Coronel Federico Silva Ledesma, que después fue jefe del Tribunal Militar y tuvo una larga carrera. Federico completa el expediente, cita a Amodio Pérez, que le da un montón de detalles. Hay un testigo, el médico Cantera, que es interrogado cinco veces; cuatro veces dice que Erro no tiene nada que ver, la quinta vez dice \"yo estaba en mi casa y me llamaron porque había un herido, me lo trajo Erro\", dice de todo que antes no había dicho; se entiende lo que pasó… porque además estaba en un cuartel que tenía muy mala fama.
A Alaníz y Rosencof los sacan del Penal de Libertad y los llevan a Paso de los Toros donde los interroga el jefe. A Rosencof le dicen \"¿usted tuvo conversaciones con Erro?\" y respondió \"Sí, también me reuní con delegados de Batlle, con gente del grupo de Heber y no pude hablar con el de Pacheco porque no se concertó la reunión, etc\". Es decir, tenían encuentros con varios políticos porque todos querían saber lo que pensaban los Tupamaros. Y cuando le preguntan sobre la naturaleza de su reunión con Erro, la respuesta de Rosencof es \"estaba preocupado principalmente por asegurar que se realizaran las elecciones\". Es decir, más legalista no había.
A esto se le suman declaraciones de Amodio Pérez, que dice que cuando estaba en libertad se reunía todos los jueves con Erro en la casa de Erro. No tenía testigos. Le preguntan cómo eran las reuniones y dice que eran reuniones de dos o tres horas donde hablaban de temas políticos. Cuando le preguntan sobre qué temas hablaban no puede mencionar ninguno en especial. Es raro que te juntes tres horas todas las semanas a hablar de temas políticos y no recuerdes ninguno en particular. Pero Pérez acertó una descripción precisa de la casa de Erro, elemento que en ese momento podía tener un poco más de peso.
Cuando Amodio Pérez o Píriz Budes mencionan a un tercero (\"yo estaba con fulano\") le preguntan al fulano, y el supuesto fulano siempre dice \"no, nada que ver, estás confundido\".
Allí se hace un careo, donde se supone que enfrentan a los dos declarantes, y le preguntan a Amodio Pérez: \"Dice Mauricio Rosencof que usted está equivocado, ¿qué tiene para decir?\" Y Amodio dice \"no, Rosencof está respondiendo al manual de interrogatorios del MLN, sabe perfectamente que tiene que tratar de ocultar la verdad etcétera\" y nunca llevaron a Rosencof que lo tenían preso.
Es decir, hacen careos fictos, donde solo le preguntan al que acusó pero no al que rechazó la acusación. Incluso en alguna oportunidad hay un careo entre tres, cosa que no puede ser. Los careos tienen que ser de dos personas, una contra la otra. No existen los careos de tres.
Con todo eso, el fiscal militar consideraba que se había configurado la plena prueba del delito de atentado a la Constitución (desapareció el encubrimiento) y por eso solicitaba el desafuero. Ahora, si vos tenés la plena prueba es que ya lo juzgaste. Y si ya lo juzgaste y nunca lo interrogaste, no le diste derecho a defensa, ¿qué sentido tiene que pidas el desafuero? No hubo juicio, pero ya estaba condenado. Eso pasa al Tribunal Militar, que lo manda al Poder Ejecutivo. En el mensaje que el Ejecutivo le manda al Senado dice que se había configurado la semiplena prueba (le bajaron un escalón). Ese es el expediente que llega al Senado.
Ahora hay una comisión del Senado integrada por siete legisladores: tres blancos, tres colorados y uno frenteamplista. Hectro Grauer, colorado; Paz Aguirre, colorado; Juan Adolfo Singer, que era un senador pachequista; Martin Etchegoyen, herrerista; Washington Beltrán y Dardo Ortíz, y Michelini que es el séptimo que representa al Frente Amplio. Discuten entre ellos y ahí hay una serie de discusiones. Michelini de plano dice que eso es un mamarracho, hay que rechazarlo, que tal como está armado no tiene nada que ver, y hace algunas observaciones sobre el expediente. Pero la mayoría de la comisión decide darle trámite y se propone citar a Erro. Michelini dice que no quiere citar a Erro, que eso es como hacerle un juicio entre los siete senadores, pero al final se decide hacerle un interrogatorio por escrito a Erro, que niega todo, va y dice lo mismo que Michelini, que esa acusación no tiene ningún valor y que no tiene sentido que niegue algo que nunca existió.
Ahí es cuando se empieza a producir ese incidente tan complicado en el cual los legisladores quieren entrevistar a los declarantes, la Justicia Militar les dice que no, el Senado reclama la presencia del ministro en plan \"bueno se supone que son subordinados tuyos\" pero no lo pueden encontrar en ningún lado. El ministro pasó a la clandestinidad. En un momento Lacalle Herrera dice \"yo estoy muy preocupado, si en este momento invaden el país ¿dónde está el comandante de nuestra Fuerzas Armadas?\".
B - ¿El ministro de Defensa?
D - Sí, el ministro de Defensa, que era Walter Rabena, era un médico que habían metido como ministro en la crisis de febrero. Cuando asumió dio un discurso y cuando terminó de darlo le preguntó a los comandantes \"¿dije bien lo que las FFAA piensan?\". Ese es el ministro, y el tipo no quiere presentarse ante el Senado. Es Senador pero no quiere presentarse porque sabe que le van a dar un pesto impresionante; anda huyendo, no se presenta.
Entonces l-en otra metida de pata- a Justicia Militar dice: \"bueno, envío el exhorto con el interrogatorio\" y desde el Senado le señalan que exhorto en el proceso penal es cuando una autoridad inferior le pide explicaciones a una autoridad superior, lo contrario es un \"oficio\". Entonces le preguntan \"si la autoridad del Senado está por encima de la Justicia Militar ¿por qué estamos haciendo esto? ¿quién está haciendo esto?\". Es decir, no podía haber más metidas de pata, era de una torpeza sin igual. Uno de los senadores, creo que Dardo Ortíz o Michelini, dice \"yo le presenté este expediente a un jurista de la Facultad de Derecho y me dijo que este tipo perdió el examen, que con ese texto no tenía ninguna chance de salvar Procesal\".
Al final se acepta que se haga el interrogatorio a Amodio Pérez. A las tres de la tarde llega la noticia de que podían ir a interrogar a Pérez, pero en el Prado a las cinco de la tarde, y la comisión decide ir, pero se toma su tiempo hasta las 20 hs., preparan un mejor interrogatorio y van para ahí. El incidente de ese interrogatorio lo comentábamos hace un tiempo.
B - Cuando le hacen escribir para ver su caligrafía.
D - Exacto, cuando le hacen escribir a Amodio. Dardo Ortíz le pide que escriba y Trabal le pide el papel, Dardo Ortíz no se lo quiere dar y al final Trabal le dice \"sé que estoy violando la Constitución y la ley, pero estoy obedeciendo órdenes, y si usted no me entrega ese papel no puede salir de acá\". Y al final sale.
En el interrogatorio empieza el problema. Le preguntan a Pérez \"¿usted hace cuanto que está procesado por la Justicia Militar ?\" y Amodio Pérez empieza explicando \"yo estoy procesado por la Justicia Militar hace tanto\" y Trabal -que monitoreaba el interrogatorio- interrumpe para aclarar que no estaba procesado por la Justicia Militar . Es decir, Amodio Pérez ni siquiera sabía en qué situación estaba, decía que mantenía las cosas que dijo, pero claro, los senadores empiezan a hacerle preguntas que lo dejan un poquito descolocado. No es tan fácil responder ese tipo de interrogatorios. Están como una hora interrogándolo, y cuando se van es cuando se produce el incidente en que Trabal no lo quiere dejar salir.
El interrogatorio a Amodio dejó más dudas que certezas porque en definitiva ¿quién es este tipo? ¿Cómo es que está preso hace tantos meses y nadie lo había informado? y ¿en qué situación está? porque empiezan a preguntar en qué situación jurídica está y dicen \"no está sometido a la Justicia Militar \".
B - ¿Y qué hace ahí?
D - Claro ¿qué hace ahí? Empiezan a aparecer versiones de \"que Amodio Pérez es un confidente\", \"Amodio Pérez es un traidor\". No lo dicen los Tupamaros, lo dicen los propios legisladores a partir de la información. \"Está traicionado el movimiento que contribuyó a fundar\" etcétera. En cambio, el caso Píriz Budes es todavía más complejo porque él aparece como fugado. Y en el Parlamento a Píriz Budes lo consideran un infiltrado, un tipo que el servicio de inteligencia infiltró en el MLN, que era de mucha confianza de Sendic y de ahí venía toda la información de inteligencia sobre el MLN y que aparentemente a él lo habían dejado en libertad después de este tipo de cosas. Hay otro caso que mencionan también, de una mujer que había sido detenida y que aparentemente por toda la información que dio, que contribuía a la detención como de 60 tupamaros, la habrían dejado en libertad. Es decir que con determinados detenidos había un tratamiento especial, pero era un enigma la situación de Amodio Pérez. Y de Alicia Rey Morales, que también aparece detenida declarando en el caso de Erro, pero sólo declara una vez (y además es gracioso porque dice, por ejemplo, en una fecha determinada a las ocho de la mañana se presentaba Amodio Pérez y le preguntan \"¿Qué relación tiene usted con Erro?\" y el expediente después decía \"la fecha anterior a las ocho de la mañana había declarado Alicia Rey Morales sobre el caso de Erro\" y la pregunta era \"si declaró antes por qué lo ponen después?\". Porque es raro que lleven un detenido y lo primero que le pregunten es \"usted conoce a Erro\". Por otro lado, entre los interrogadores está el teniente Armando Méndez, joven teniente que también participa.
Como la Justicia Militar junta elementos de todos lados un teniente cualquiera podía interrogar a un preso y armar un expediente. Además, el expediente tenía otros problemas: se supone que la Justicia Militar actúa por orden del ministro, pero acá no aparece orden del ministro. Ese expediente llega al Senado después de pasar por una investigación de la comisión. Michelini vota en contra, los dos blancos votan en contra, los tres colorados votan a favor y falta el voto de Etchegoyen. Y Etchegoyen no está. Es notable, porque era considerado un gran jurista, pero justo en ese momento había salido. Y además prácticamente en esa conversación del expediente no abre la boca. Lo van a buscar, lo traen más o menos detenido y lo obligan a votar, es un anciano además. Y él dice \"bueno, estuve conversando con todo mi sector político y todos decidieron unánimemente votar el desafuero\". Con lo cual fue al Plenario.
Ferreira Aldunate, que estaba presente -los senadores podían estar allí- salió furioso. Y le dijo a la prensa \"he visto una de las cosas más vergonzosas de este Senado, esta gente votando con terror, gente que yo no sé qué fuerzas los atemoriza o los hace votar\", pero en concreto allí quedó. Al otro día se reúne el Senado y pide la palabra Singer, que sale durísimo contra Ferreira y hasta lo acusa de gángster diciendo \"cuando usted hablaba de cobardía en esos pasquines donde aparecen sus declaraciones ¿estaba hablando de mí\" y Ferreira le dice \"esos diarios reproducen exactamente lo que yo dije, yo dije que nada me daba más pena que ver senadores votando con cobardía, y si yo estaba o no hablando de usted su conciencia se lo dirá, yo no tengo nada que ver\"
Es decir Singer, hace una salida fuerte para enredar la discusión y Ferreira no entra, lo deja correr y prefiere pasar al expediente.
B - Nos quedamos con el desafuero de Erro para la próxima, qué pasa en el Plenario.
D - Qué pasará en el plenario, que, ya les adelanto, hasta hubo dos plenarios, porque esto después pasa a Diputados. No fue sencillo.
B - Nos vemos el jueves Carlitos, muchas gracias.